Viña Las Perdices lanza al mercado una innovación que se destaca en el sector al elaborar una sidra bajo el método Champenoise, con manzanas seleccionadas al pie de la cordillera de los Andes. Una misteriosa exquisitez que llega para cautivarnos.
“Hace algún tiempo, hubo una de entre todas las perdices que subió al árbol de manzanas…”
La propuesta resulta seductora a priori y genera curiosidad: ¿cómo surgió la idea de elaborar una sidra en bodega? ¿Cuáles son los procedimientos con los que Viña Las Perdices la desarrolló? Ya en la estética elegida encontramos algunos indicios que dan respuesta a esas preguntas. Presenta una impronta que remite a antiguos cuentos europeos en una versión moderna y estilizada, tal como lo expresa en su etiqueta pero también en el tono elegido para su comunicación en redes.
A continuación algunas pistas para seguir a La perdiz en el árbol de manzanas…
El origen
La idea de realizar una sidra premium maduró poco a poco en los enólogos de Viña Las Perdices, quienes luego de explorar distintos terroirs del Valle de Uco, fueron atraídos por algo más que las vides. Motivados por la curiosidad y el deseo de elaborar una sidra única en su estilo iniciaron un proceso que combina una cuidadosa selección de manzanas cosechadas en la precordillera de los Andes, junto al método Champenoise utilizado en los espumantes de alta gama. Dando lugar así a La perdiz en el árbol de manzanas.
La estética
La perdiz en el árbol de manzanas cuenta con un diseño exclusivo realizado por Daniela Cormio, directora de arte de Viña Las Perdices, en base a un registro botánico realista con ilustraciones originales de la artista visual Cherry Geraldine de San Bruno, que remiten a una estética típica de antiguos cuentos europeos, como se expresa en su etiqueta frontal y cápsula sobre muselet. La presentación final es en “Bouteille” clásica de espumante (750 ml) y en un estuche especial de 3 unidades.
La elaboración
A partir de la selección de las mejores manzanas del Valle de Uco en la precordillera de los Andes, que luego de ser prensadas dan lugar al caldo (jugo de manzana) de carácter limpio y franco, se realiza la primera fermentación en tanques. Posteriormente la segunda fermentación es a través del método Champenoise donde el nivel de alcohol alcanza los 7°. Este proceso se lleva a cabo mediante un cuidadoso seguimiento botella por botella. El resultado final es una sidra premium en la que prevalece la fruta y donde a partir de este minucioso proceso los aromas logran expresar las características típicas de las manzanas del Valle de Uco.
Las características
La perdiz en el árbol de manzanas es una sidra premium elaborada en bodega bajo el seguimiento de los enólogos de Viña Las Perdices, quienes logran la armonía deseada entre azúcar, acidez y alcohol. Su segunda fermentación en botella por método Champenoise, hace que la toma de espuma sea natural y sin agregados, lo que le otorga un delicado perlage que la distingue. El resultado es una sidra de gran complejidad aromática que destaca la calidad de la fruta, con un ataque amable en boca que genera suavidad y frescura con un rosario de burbujas elegantes y persistentes.
La curiosidad nos lleva a sorprendernos constantemente, como sucede en los cuentos que conocemos desde hace tiempo. La nueva sidra de Viña Las Perdices constituye una alternativa encantadora, en el sentido originario del término, a la que difícilmente podamos oponer resistencia.