La nueva propuesta de El Cairo junto a Viña Las Perdices.
No es casualidad que sea Viña Las Perdices quien se ocupe de darle cuerpo y espíritu a un vino en torno a la mesa más famosa de la cultura argentina, frecuentada por bohemios e intelectuales populares, y que encuentra a su máximo exponente en la figura del entrañable Roberto “El Negro” Fontanarrosa.
Esta propuesta se encuentra dentro de un universo que no le resulta extraño a Viña Las Perdices, ya que desde hace tiempo viene realizando una tarea de exploración entre el mundo del vino y el de la cultura, en especial a partir de la combinación de elementos del arte, la música, la literatura y la plástica en muchas de sus propuestas, dando lugar a un maridaje tan sensitivo como exquisito. El caso de la línea Rock&Perdices es un antecedente claro en este tipo de experiencias que vinculan al vino y la cultura (en este caso al rock nacional). La mesa de los galanes es un nuevo corte de tintas que en esta línea viene a complementar el camino iniciado por Viña Las Perdices junto a la cultura.
Se trata de un vino que hace honor a todo lo que implican ese tipo de rituales tan propios en nuestra cultura popular en torno a la amistad, los bares y el compartir. Se dice que el bar El Cairo constituye el corazón cultural de Rosario, en ese contexto fue acuñado por Roberto Fontanarrosa el nombre de la mesa más emblemática de todas, en torno a ironías e historias surgidas en ella. Al punto de que varios de los que se han sentado en esa mesa aparecen también en los cuentos que componen su obra, donde la realidad y la ficción se confunden y ya resulta imposible distinguir a una de otra, si es que alguien necesitara hacerlo. Este vino es un homenaje a ese grupo de amigos y sus historias, que a partir de Fontanarrosa, son también las de todos.
“Yo, al cielo, le pondría canchitas de fútbol y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle”, dijo una vez Fontanarrosa, sin imaginar todo lo que sus palabras desencadenarían con el pasar de los años: obras de teatro, películas, canciones y ahora también esta nueva propuesta en la que la amistad, las charlas y el humor constituyen el universo de un vino que gira en torno a una mesa de amigos, una historia abierta a quien quiera sumarse a compartirla.
Aníbal Díaz, responsable del bar El Cairo, comenta:
¿Cómo surge la propuesta de realizar un vino como este?
Surge a partir de la necesidad de realizar un homenaje a toda esa gente tan querida que pasó por esa mesa y que nos dejaron tantas historias y anécdotas que incluso hoy la gente sigue yendo a buscar al bar, y a charlar con las personalidades que siguen asistiendo.
¿Por qué tomar una frase tan emblemática como La mesa de los galanes?
Todo esto es un fenómeno cultural, un homenaje para mantener viva la obra del Negro a las nuevas generaciones. Queremos presentarlo junto a personalidades destacadas que asisten al bar. Además, en Rosario se festeja el “día del amigo canalla”, que es un día del amigo aparte.
¿Cómo es la mesa que da nombre al vino?
El bar está cerca de la facultad de humanidades, en esa mesa se reunieron músicos, actores, periodistas, escritores, políticos y deportistas. Siempre se habló de fútbol, de mujeres y de política. Actualmente es una mesa especial que lleva los colores de Central y de Newell’s.
¿Cuál es la búsqueda que hay en este proyecto?
Es algo amplio. Busca contar la historia de la mesa, compartir esa amistad que se mantiene hasta hoy y lo que despertaba en la gente. Hoy la gente sigue viniendo a sacarse a fotos, a encontrarse con algo del Negro. Es algo amplio, una mesa abierta, una invitación a sentarse en la mesa del bar.